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Andadores ¿Son peligrosos para mi bebé?

Con el andador el niño se mueve más rápidamente y dispone de mayor movilidad, lo que puede provocar caídas por las escaleras y otros accidentes



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Muchos padres creen que los andadores ayudan a los niños a aprender a caminar. Sin embargo, muchos fisioterapeutas culpan a los andadores de ocasionar 4000 lesiones anuales y afirman que distorsionan la capacidad de los niños para desarrollar capacidades visuales y para caminar y les impide explorar correctamente su entorno.


¿Por qué pueden ser peligrosos los andadores?


Se puede creer que el andador es seguro para los niños, ya que les mantiene entretenidos mientras los padres realizan otras tareas. Sin embargo, en un andador el niño se mueve más rápidamente y dispone de mayor movilidad y alcance, lo que puede provocar caídas por las escaleras, accidentes con estufas, picos de mesas o puertas de cristal. Proporcionan un equilibrio limitado a un niño que todavía no es capaz de mantenerse en pie o caminar. En caso de inestabilidad, vuelcan fácilmente.


¿Cómo se pueden producir las lesiones?


Caídas por escaleras: los niños que utilizan andadores pueden moverse rápidamente, alcanzar la escalera y caerse, lo que puede producir lesiones graves en la cabeza e incluso la muerte. El riesgo es mayor si no se instalan barras protectoras en lo alto de las escaleras.


Vuelcos: los andadores pueden volcar al cruzar superficies irregulares como los umbrales de puertas o alfombras.


Alcanzar elementos peligrosos: debido a la mayor altura y alcance que consiguen los niños en el andador, los padres deben ser conscientes de que muchos objetos domésticos pasan a estar al alcance de los niños, como por ejemplo: cables eléctricos, cazuelas con agua hirviendo, cortinas u objetos de las mesas.


Quemaduras: los niños que utilizan andadores pueden quemarse al tocar superficies calientes como las puertas del horno, radiadores, calentadores y chimeneas. También pueden quemarse al alcanzar y volcar líquidos calientes como sopas, cafés o aceite. Además, como el niño está erguido, la mayoría de las escaldaduras tienen lugar en la cara y la cabeza.


Envenenamiento: se ha demostrado que los andadores aumentan el riesgo de ingestión de productos tóxicos. El mayor alcance que consigue el niño con el andador aumenta la probabilidad de que lleguen hasta donde haya plantas, alcohol, tabaco, medicamentos, colonias o productos de limpieza, por ejemplo.


¿Qué hay que tener en cuenta al comprarlos o antes de utilizarlos?


Si a pesar de todo lo dicho anteriormente, se decide comprar un andador, es importante seguir las siguientes recomendaciones:


El andador no debe caber por las puertas para evitar que el niño pueda moverse de una habitación a otra.


Verificar que tiene un mecanismo de agarre para detener el andador al borde de un escalón.


¿Cómo utilizar el andador de manera segura?

  • Comprar una barrera de seguridad para las escaleras y asegurarse de que está cerrada en todo momento. Cierre todas las puertas.

  • Evitar que el niño utilice el andador en la cocina. Mantener al niño alejado de las superficies calientes y de los contenedores. Mantenga cazuelas y elementos calientes alejados de los bordes de mesas y encimeras.

  • Tener cuidado con los cables de los electrodomésticos que cuelguen y otros objetos que el niño pueda agarrar mientras utiliza el andador.

  • Evitar que el niño utilice el andador en habitaciones con chimeneas y otros sistemas de calefacción expuestos.

  • Mantener al niño lejos de los baños, piscinas y otras fuentes de agua cuando utilice el andador.

  • Permanecer con el niño cuando utilice el andador y restringir el uso del andador exclusivamente a superficies lisas. Ayudar al niño a cruzar puertas o alfombras.

 
 
 

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